Hoy me he levantado nostálgica pensado en mi vida imaginaria y en la que tengo, que no tiene nada que ver. Para mí que estoy suplantando a alguien y me lo tomo tan en serio que vivo su vida como si fuera la mía.
Cuando se empezó a forjar mi identidad, mis películas estrella eran Dirty Dancing y La Sirenita.
Soñaba con que Patrick Sweeze me enseñara a bailar y peinarme para él con un tenedor. Quería tener una pandilla de amigos donde hubiera un chino que hiciera «tuampas», un gordo que fuera la versión de piraña pero en americana, y que juntos encontráramos un barco pirata lleno de piedras preciosas; quería que mis mejores «friends» fueran mis vecinos pero me triplicaban la edad. Joder! Me conformaba con un guardaespaldas para cuando cantara en los karaoke, o que la lancha (barca) de «los diez hermanos» que cruza la Bahía de Santander a Somo se hundiera y tuviera que compartir una puerta con un surfero rubio.
¿Mundo por qué me engañaste? Crecí pensando que todo sería más fácil, que el amor llegaría y entraría en mi vida con cazadora de cuero y tupé.
Me compre el Alfanoba creyendo que Sam me bañaría los brazos suavemente en barro y estropearía el jarrón que llevaba toda la noche haciendo para besarme apasionadamente. Pero nunca llegó.Debió ser que no pasé del nivel cenicero y lo único que conseguí fue llenar la casa de ceniceros amorfos y tener las manos secas como un estropajo. Pero yo seguiría practicando incansablemente porque mi momento llegaría y podría decir IDEM…(Pues parece ser que no)
Aunque Sam no llegara, sé que Johnny no me fallaría. Así que alternaba mis ceniceros con baile en la cocina durante horas… (cocum cocum); estaría preparada para el baile, para seducirle, y lo más importante de todo, para dar el salto final. Era «the time of my life». Pero nada, que allí no llegaba nadie. Llegué a pensar que el problema era que no sabían dónde vivía.Así que durante muchos años cuando salía con mis amigas, les pedía sentarme en el rincón, esquinada, casi ahogada por si Johnny venía, supiera donde encontrarme y que no dejará que nadie me arrinconase.
Pero después de mucho pensar, entendí que mi vida no es una producción de Hollywood, sino un capitulo de los Serrano. Todo es un sueño.
La Niña De La Jungla 
Y la parte 2?
Me gustaMe gusta